La berrea es el tiempo en el que los venados se disputan a gritos y topetazos los favores de las hembras, proclamando su poderío por montes y dehesas. Los machos mejor dotados se esfuerzan mantener la dominancia sobre su grupo de ciervas, evitando en lo posible que otros ejemplares consigan aparearse con ellas, exhibiendo y midiendo sus fuerzas para ello. En el caso de la imagen estos dos machos jóvenes no luchan por las hembras, sino que compiten por algo más importante: el alimento. El otoño no está siendo generoso en lluvias y son pocos los recursos que quedan disponibles en estas fechas, por lo que se ven obligados incluso a alimentarse de especies leñosas. Si las poblaciones de ciervos conservaran su dinámica natural, regularían su densidad y se desplazarían a zonas donde aún hubiese recursos (pastizales en vaguadas, valles húmedos, riberas, cultivos…), aunque para ello tuvieran que recorrer grandes distancias. Pero la realidad es muy distinta en la mayor parte de las fincas que mantienen esta especie con fines cinegéticos, ya que su libertad de movimientos está limitada por vallados insalvables. Las densidades son por tanto artificiales y condicionadas por el modelo de gestión cinegética que se realice. En estos casos, la escasez de alimento debe ser compensada mediante una alimentación suplementaria que haga posible que sobrevivan confinados dentro de un terreno cercado (un manejo similar al de las especies típicamente ganaderas), a la vez que permite que no sea un factor limitante para lograr mejores trofeos y tasas de reproducción.
Estos dos ciervos compiten por la comida en una dehesa en la que no hay ni un brote de hierba, procurando asegurarse su mordisco de la paca alfalfa caída del remolque y olvidándose por completo de las hembras y de los berridos de los machos dominantes. Lo primero es lo primero!
Estos dos ciervos compiten por la comida en una dehesa en la que no hay ni un brote de hierba, procurando asegurarse su mordisco de la paca alfalfa caída del remolque y olvidándose por completo de las hembras y de los berridos de los machos dominantes. Lo primero es lo primero!