Garceta común (Nikon D300 + 600mm, ISO 320; 1/2500; f5; -0,3 eV)
Esta imagen la tomé durante una de las últimas tormentas de primavera, una tarde que llovía a cántaros. Se me ocurrió que podía acercarme a la colonia de garzas del río Guadiana para intentar fotografiar aves en vuelo cuando dejase de llover y usar como fondo el arco iris. Y era de suponer que ambas cosas podrían ocurrir: las tormentas no suelen durar mucho tiempo en estas fechas y el arco iris, en caso de que salga el sol, casi siempre aparece.
La diferencia entre esperar en casa a ver si sale el sol o marcharte al campo en plena lluvia es que puedes jugar con ventaja. Si todo ocurre como imaginas, dispondrás de un lugar en primera fila, el primer resplandor del sol tras la tormenta será tuyo y, casi con seguridad, contemplarás antes que nadie la aparición del arco iris.
En esta ocasión ocurrió así. Cuando llegué a la colonia de garzas aún llovía intensamente y tuve que esperar a cubierto a que pasase el chaparrón. De repente, las oscuras nubes se alejaron y apareció el sol del atardecer iluminándolo todo. Fue cuestión de segundos que surgiese un espectacular arco iris en el horizonte, perfecto como fondo para embellecer cualquier imagen. Una vez que la meteorología cumplió lo previsto, lo más complicado consistía en conseguir una imagen en la que las aves pasasen justo por delante el arco iris ….teniendo en cuenta además que este fenómeno óptico dura relativamente poco tiempo y no siempre se muestra con la misma intensidad (gana o pierde contraste en función la incidencia los rayos del sol al atravesar las partículas de humedad). En este aspecto no tuve mucha suerte, ya que el arco iris apareció fragmentado y sólo podía aprovechar uno de sus extremos, un poco escorado de la zona donde pasaban volando las garzas con más frecuencia. Después de varios intentos fallidos esta garceta fue la que cruzó el arco iris, aunque en un momento en el que ya había perdido mucha intensidad. Ha sido necesario reavivar los colores digitalmente para destacar la gama cromática del arco iris….proceso en el que he contado la inestimable ayuda de “El Vuelo del Onocrótalo” para el retoque con Photoshop, a quien agradezco sus enseñanzas y su admirable paciencia con los ignorantes crónicos de esta valiosa herramienta.
Los días de tormenta son mis preferidos para hacer fotos. El arco iris es fugaz, pero es posible aprovechar durante un buen rato las posibilidades del intenso cromatismo de las nubes tomentosas, grises, plomizas, casi violáceas, iluminadas por sol. Acertar con la exposición correcta al fotografiar el brillante plumaje blanco de las garcillas y garcetas sobre un fondo de nubes plomizas es siempre un complicado reto (por lo menos, a mi me cuesta!), ya que los blancos tienden quemarse en exceso.
Garcilla bueyera (Nikon D300 + 600mm, ISO 320; 1/2500; f5; -0,3 eV)
Ella: Pero….¿dónde dices que vas?
Yo: -Al río, a hacer unas fotos de las garcillas!
Ella: ¡Pero si está lloviendo!
Yo: Pues por eso.
Ella: Bufff….no estás bueno....
Yo: -Al río, a hacer unas fotos de las garcillas!
Ella: ¡Pero si está lloviendo!
Yo: Pues por eso.
Ella: Bufff….no estás bueno....