Piel y corteza

Nikon D300+ Sigma 24-70mm (ISO 200; 1/125 s; f 5,6; -0,3 eV)

 “Con el paso del tiempo he comenzado a sentirme raro. Un día me quité la camisa y comprobé con mis propias manos que mi piel se había convertido en una gruesa corteza, una coraza forjada para protegerme de lo absurdo”.

“Aplicaciones de la teoría de la relevancia”. Anónimo cotidiano.

Graceta grande y la sombra del cormorán

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 640; 1/25 s; f /4; -0,33 eV)

Azud del río Guadiana (Badajoz)

Los días nublados la fotografía se complica y mucho más al amanecer, cuando estás impaciente esperando a que aparezca el primer rayo de sol en el horizonte y empezar a hacer fotos. Una fría mañana de invierno me acerqué al azud del Guadiana en busca de la garceta grande y esta fue una de las primeras imágenes que conseguí pese a las malas condiciones de luz, subiendo la sensibilidad hasta 640 ISO y a una velocidad excesivamente lenta (1/25 s) para la focal que suelo utilizar. Aproveché un momento en el que la garceta grande estaba pescando y permanecía completamente inmóvil, evitando así que saliese movida. Por suerte, un cormorán apreció en segundo plano, aportando más contraste a la escena. 

El roquero solitario del Castillo de Monfragüe

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200;1/250s ; f4 ; -0  ev) 

Roquero solitario (Monticola solitarius)

Castillo de Monfragüe. Parque Nacional de Monfragüe, Cáceres (Extermadura)

Estaba recuperando el resuello tras subir la empinada escalinata que asciende hasta el Castillo de Monfragüe, cuando escuché el melodioso canto del roquero solitario resonando entre las cuarcitas. Tenía uno de sus posaderos en una roca situada al pie del castillo, en un escarpado saliente con vistas al río Tajo. El sol asomaba tímidamente tras la Sierra de las Corchuelas y aún reinaban las sombras en toda la ladera, así que tuve tiempo para situarme en el lugar adecuado y esperar unos minutos a que el roquero volviera a posarse en el mismo lugar. No tardó mucho en llegar ni tampoco en marcharse de nuevo, pero ocurrió precisamente cuando el sol se encontraba tras él y brillaba lo justo como para quedar reflejado en sus ojos.

Los roqueros solitarios que viven en el Castillo de Monfragüe no hacen honor a su nombre; seguramente sean los pájaros que se encuentran mejor acompañados durante todo el año, tanto de otras muchas especies de aves como de los centenares de visitantes que acuden a este emblemático lugar del Parque Nacional.  La espectacularidad de los buitres y de las grandes rapaces, que emocionan y asombran a los todos los que llegan hasta aquí,  hace que estas bellas aves pasen a menudo desapercibidas…por mucho que canten desde sus posaderos.

Las urracas bailan mientras los ánades miran

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 320, 1/125; f5.6; 0 eV)

Río Guadiana (Badajoz)

El río se quedó sin agua durante unas semanas y las urracas aprovecharon la ocasión para posarse sobre su lecho, donde habitualmente no pueden hacerlo. Avanzando con sus característicos saltos, se dedicaban a buscar pequeñas piedrecillas que ingerían con avidez, tras elegirlas meticulosamente. La pareja de ánades reales estaba en su sitio, aunque le faltase el agua al río, pero no podían de dejar de mirar con extrañeza  a las hacendosas urracas, con las que no están acostumbradas a compartir el hábitat. 

Los Tres Mosquiteros

Mosquitero común (Phylloscopus collybita)

Azud del Guadiana (Badajoz)

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 400; 1/1250; f 6,3; 0 ev)

Mosquitero común (Phylloscopus collybita)

Azud del Guadiana (Badajoz)

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/125; f 5,6; -0,33 ev)

 Mosquitero común (Phylloscopus collybita)

Entre Palazuelo y Fernando V  (Badajoz)

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/1600; f8; -0,33 ev)