El otro día en el trabajo surgió la duda sobre la manera correcta de escribir el nombre vulgar de las especies, ya que cada uno lo hacíamos de un modo distinto. Yo siempre los he escrito poniendo la primera palabra comenzando con mayúsculas y la segunda con minúsculas (por ejemplo: “Halcón peregrino”) y creo que ello se debe a que mentalmente he seguido el mismo planteamiento que se utiliza para escribir los nombres científicos en latín, donde el género se escribe con mayúsculas y la especie con minúsculas (“Falco peregrinus”). Pero quizás haya adquirido esta costumbre por un exceso de apasionamiento, ya que siempre tendemos a escribir con mayúsculas las cosas importantes, como los nombres propios, los apellidos, los países, las ciudades……y las aves siempre han ocupado un destacado lugar en mi vida. Algo tendrá que ver el subconsciente, digo yo .....
Por otro lado estaban los que defendían que los nombres se escribían con todas las palabras en minúsculas (por ejemplo: “halcón peregrino”) y por otro, aunque con menos seguidores, los que escribían el comienzo de ambas palabras con mayúsculas (“Halcón Peregrino”).
No pudiendo resistirme a vivir por más tiempo con semejante duda ortográfica, decidí realizar una consulta a la Real Academia Española, que dispone de un excelente y rápido servicio para atender estas preguntas a través su página web. En un par de días recibí la respuesta de los expertos de la Academia, aclarándome que el modo correcto de escribir los nombres de las especies es siempre con minúsculas (definitivamente sería “halcón peregrino”).
Esta fue su respuesta:
“Los nombres comunes de las especies animales y vegetales se escriben con minúscula: jilguero común, halcón peregrino como puede comprobar en el siguiente texto extraído del Corpus de referencia del español actual: «El águila real, el halcón peregrino, la avutarda, la cigüeñuela, la chova piquirroja, el camachuelo trompetero, la pardela cenicienta o la gaviota de Audouin son algunas de las 22 especies de aves por los que algunos lugares se han declarado ZEPA en el ámbito de la Comunidad murciana».(Murcia enclave ambiental, nº 1,Red Natura 2000 [España 06/2003])."
Bueno, lo acepto, sólo espero que no me obliguen a corregir las miles de veces que he escrito mal el nombre de tantísimas especies!!!
Reglas ortográficas aparte, a mi me sigue costando mucho escribir con minúsculas el nombre de especies tan emblemáticas como el Buitre negro, perdón, quise escribir buitre negro,.....el águila imperial o la cigüeña negra, que llevan sobre sus alas el mérito de una penosa existencia, siempre asomadas al abismo de la extinción, amedrentadas por la progresiva degradación de sus hábitats y quedándose atrás en la desigual carrera para adaptarse al acelerado ritmo de cambios que el hombre les impone. Creo que estas aves tienen una importancia mayúscula....aunque las escribamos con minúsculas.
Sólo queda como único consuelo empezar las frases con el nombre de la especie....o después de punto final o punto y seguido!
Este buitre negro (!!) está fotografiado desde el Castillo de Monfragüe, una tarde en que decidió arrimarse a esta espectacular atalaya. El 600mm no me permitió encuadrarlo entero ni tampoco me dio tiempo a cambiar de focal, pero creo que así el resultado es más espectacular.
Por otro lado estaban los que defendían que los nombres se escribían con todas las palabras en minúsculas (por ejemplo: “halcón peregrino”) y por otro, aunque con menos seguidores, los que escribían el comienzo de ambas palabras con mayúsculas (“Halcón Peregrino”).
No pudiendo resistirme a vivir por más tiempo con semejante duda ortográfica, decidí realizar una consulta a la Real Academia Española, que dispone de un excelente y rápido servicio para atender estas preguntas a través su página web. En un par de días recibí la respuesta de los expertos de la Academia, aclarándome que el modo correcto de escribir los nombres de las especies es siempre con minúsculas (definitivamente sería “halcón peregrino”).
Esta fue su respuesta:
“Los nombres comunes de las especies animales y vegetales se escriben con minúscula: jilguero común, halcón peregrino como puede comprobar en el siguiente texto extraído del Corpus de referencia del español actual: «El águila real, el halcón peregrino, la avutarda, la cigüeñuela, la chova piquirroja, el camachuelo trompetero, la pardela cenicienta o la gaviota de Audouin son algunas de las 22 especies de aves por los que algunos lugares se han declarado ZEPA en el ámbito de la Comunidad murciana».(Murcia enclave ambiental, nº 1,Red Natura 2000 [España 06/2003])."
Bueno, lo acepto, sólo espero que no me obliguen a corregir las miles de veces que he escrito mal el nombre de tantísimas especies!!!
Reglas ortográficas aparte, a mi me sigue costando mucho escribir con minúsculas el nombre de especies tan emblemáticas como el Buitre negro, perdón, quise escribir buitre negro,.....el águila imperial o la cigüeña negra, que llevan sobre sus alas el mérito de una penosa existencia, siempre asomadas al abismo de la extinción, amedrentadas por la progresiva degradación de sus hábitats y quedándose atrás en la desigual carrera para adaptarse al acelerado ritmo de cambios que el hombre les impone. Creo que estas aves tienen una importancia mayúscula....aunque las escribamos con minúsculas.
Sólo queda como único consuelo empezar las frases con el nombre de la especie....o después de punto final o punto y seguido!
Este buitre negro (!!) está fotografiado desde el Castillo de Monfragüe, una tarde en que decidió arrimarse a esta espectacular atalaya. El 600mm no me permitió encuadrarlo entero ni tampoco me dio tiempo a cambiar de focal, pero creo que así el resultado es más espectacular.