Nikon D300+600mm f4 (ISO 200; 1/400; f4, -0,3 eV)
Pistas de los regadíos cercanos a la localidad de Vegas Altas (Badajoz)
Aunque esta imagen muestra un grupo de grullas aparentemente desplazándose por un camino, este comportamiento nada tiene que ver con sus famosas rutas migratorias. En sus largos desplazamientos entre los lugares de cría y las zonas de invernada llegan a recorrer más de 4.500 km (por ejemplo, esta es la distancia que debe cubrir una grulla para llegar desde el norte de Finlandia hasta el sur de Extremadura), pero siguiendo otras sendas dibujadas en el aire que sólo ellas pueden ver……y volando, claro.
Pero entonces, ¿qué hacen estas grullas en un camino?. La respuesta es muy sencilla y bastaría con observarlas con detenimiento para conocer la respuesta. Las grullas suelen frecuentar los caminos para comer pequeñas piedras que luego acumulan en su molleja, consiguiendo así digerir mejor los granos de cereal, bulbos y bellotas que componen su dieta. Las pequeñas piedras, unidas a la fuerza de los músculos de la molleja, constituyen un eficaz sistema para triturar los alimentos más duros. Estas piedras se denominan gastrolitos y su empleo es frecuente en las aves con dieta herbívora, aunque también existen algunos casos conocidos en reptiles (cocodrilos) y mamíferos (cetáceos).
Las aves eligen piedras de gran dureza (preferentemente cuarzo), a menudo ovaladas y de bordes lisos, supongo que para evitar daños en el sistema digestivo. Su tamaño suele ser pequeño, inferior a medio centímetro y rara vez mayores. Después de permanecer largo tiempo en la molleja, el desgaste hace que parezcan cantos rodados, quedando lisas y pulidas por completo.
Las aves eligen piedras de gran dureza (preferentemente cuarzo), a menudo ovaladas y de bordes lisos, supongo que para evitar daños en el sistema digestivo. Su tamaño suele ser pequeño, inferior a medio centímetro y rara vez mayores. Después de permanecer largo tiempo en la molleja, el desgaste hace que parezcan cantos rodados, quedando lisas y pulidas por completo.
La presencia de ejemplares jóvenes en el grupo de grullas de la imagen quizás pueda tener relación con la importancia del aprendizaje a la hora de incluir piedras en la dieta, algo que deben aprender de los adultos, del mismo modo que les enseñan a quitarle la cáscara a las bellotas con el pico antes de comerlas.
Sorprendentemente este hábito ya era común algunos animales prehistóticos (braquiosaurios, plesiosauros, por ejemplo), habiéndose encontrado gastrolitos en sus restos fósiles, asumiendo que tenían la misma función. Así, en algunos casos, la ausencia o la pérdida de un aparato masticador pudo ser compensada desde hace millones de años mediante la ingesta de piedras, supliendo con ingenio los dientes que otras especies consiguieron en su proceso evolutivo y que les permitió abandonar la dieta herbívora para aprovechar otros recursos más rentables energéticamente. (modificado a a partir de comentarios de "anónimo-carlos")
Gastrolito de un dinosaurio del Cretácico
Gastrolitos encontrados en un plesiosaurio
En determinados hábitats, los lugares donde las aves pueden conseguir piedras con más facilidad son precisamente los caminos, siendo frecuente en los últimos tiempos que se les incorpore una capa superficial de grava o zahorra para mejorar su firme……,y aunque quienes hacen los caminos no lo saben, también mejoran con ello la digestión de las grullas!.