Un día con los buitres

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/400; f 11; -0,67)

 A comienzos de los 90 tuve la suerte de poder trabajar en la Reserva Biológica que gestionaba ADENEX en la Sierra de Gata (Cáceres) y fue allí donde comenzó mi fascinación por los buitres. Además de colaborar en el seguimiento de la población reproductora de buitre negro y en los aportes de carroña a los comederos, mi principal ocupación consistía en intentar transmitir a los niños y jóvenes que visitaban el Aula de Naturaleza de Descargamaría (Cáceres) la importancia de conservar estas bellas aves y sus hábitats. Hacía sólo unos años que los pinares que antaño cubrían estas sierras fueron devastados por un gran incendio, arrasando gran parte de la colonia de buitres negros y cambiando para siempre tanto el paisaje como el modo de vida de sus habitantes. Un escenario perfecto para la educación ambiental. Ver “Proyecto de Conservación del Buitre Negro en la Sierra de Gata (Cáceres). 

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/250; f 7,1; -0,67)

Desde aquellos tiempos en los que anduve por la Sierra de Gata, siempre quise disfrutar de una jornada fotográfica con los buitres, pero la dedicación que se requiere para llevarlas a cabo (encontrar una finca y un propietario adecuados, querenciar a las aves, realizar aportes de alimento periódicos, montar un chajurdo fijo, etc.) desbordaba con creces mis posibilidades. 

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1000; f 6.3; -0,67)

En varias ocasiones he tenido la suerte de encontrarme con carroñadas en el campo (ver buitres entre cardos), algunas muy cerca y fáciles de fotografiar,….pero nada es comparable a la emoción de esperar pacientemente su llegada desde el amanecer y disfrutar contemplando cómo se van sucediendo los acontecimientos. Y mucho más si tienes a lado a alguien como Sebastián Molano, pajarero y fotógrafo con mucha experiencia en aguardos a aves carroñeras, explicándote cada detalle de lo que está ocurriendo y anticipándose con toda precisión al comportamiento de las aves.

 

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/640; f 10; -0,67) 

Con las primeras luces del día, los rabilargos fueron los primeros en visitar el comedero y no dudaron en comenzar dar cuenta de los restos de carne que habíamos dispuesto para los buitres (principalmente carcasas de pollo). Las constantes idas y venidas de los rabilargos a buen seguro llamaron la atención de los buitres aunque la llegada de los cuervos, proclamando con sus graznidos y su lustroso plumaje la presencia de alimento, sin duda provocó que se precipitaran los acontecimientos…nunca mejor dicho. 

  Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1000; f 6.3; -0,33) 

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/800; f 11; -0,67)  

   Este mirlo común fue un comensal inesperado, que también acabó aprovechando los pequeños restos que dejaban los rabilargos.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1000; f 6.3; -0,33)  

De repente, como salidos de la nada, decenas de buitres leonados y negros empezaron a caer del cielo, amontonándose alrededor de la comida. Durante los primeros instantes una gran polvareda envolvió a los buitres, mientras nosotros permanecíamos atónitos observando el espectáculo, sin atrevernos aún a disparar con las cámaras para evitar que se inquietaran por el ruido de los obturadores (especialmente el de mi Nikon D300, que suena a martillazo de herrero comparado con otras cámaras “más evolucionadas”). 

 

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1000; f 7,1; -0,67) 

Cuando tienes la oportunidad de contemplar a los buitres tan cerca, y si la taquicardia te lo permite, puedes escuchar el estremecedor sonido de su vuelo sobre tu cabeza o el estrepitoso ruido de sus alas entrechocándose al disputarse el festín. A los pocos minutos de posarse en el comedero sólo quedaban unos pocos huesos sobre el suelo y parecía imposible que tanta carne pudiera desaparecer en tan poco tiempo. Todo ocurrió tan deprisa que apenas logré hacer fotos de todo el grupo de buitres alimentándose a la vez o de las peleas por hacerse con la comida.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/640; f 10; -0,67)  

Poco a poco se fueron dispersando por los alrededores, aumentando con ello las posibilidades de conseguir primeros planos de individuos aislados,  vuelos o imágenes de algunos detalles de su comportamiento. En estos momentos es cuando ya puedes disfrutar más tranquilamente de la fotografía y observarlos a placer.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67)  

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67)  

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67)   

  Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67)  

Al festín se unieron dos alimoches, presentando una marcada diferencia en sus plumajes. Uno de ellos era un subadulto de 4º año que aún conservaba bastantes plumas marrones en su cuerpo, que no permaneció mucho tiempo en el comedero. El otro era un joven del año, con una llamativo plumaje con predominio de los tonos ocráceos y la piel de la cabeza de tonos azulados. Por suerte este ejemplar fue más confiado, acercándose más que el resto los buitres y siendo de los últimos en marcharse del comedero.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67)  

 

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/500; f 7,1; -0,67)  

 

   Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/3200; f 5,6; -0,67)  

  Nikon D300 +600mm f4 (ISO 250; 1/1600; f 8; -0,67) 

  Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/3200; f 5,6; -0,67) 

  Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/2000; f 7,1; -0,67) 

   Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/3200; f 5,6; -0,67) 

   Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/3200; f 5,6; -0,67)  

   Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/3200; f 5,6; -0,67) 

Ni tampoco faltaron a la cita los milanos reales, que intentaban recoger algún despojo del suelo haciendo vertiginosos picados. En esta ocasión no llegaron a posarse, así que todas las imágenes que pude conseguir fueron de ejemplares en vuelo.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/800; f 7,1; -0,67)  

 

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/800; f 7,1; -0,67)  

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/4000; f 6.3; -0,67) 

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/3200; f 5,6; -0,67) 

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/4000; f 6.3; -0,67)  

En cuanto a las condiciones fotográficas, lo deseable siempre es poder trabajar con las primeras luces del día, más suaves y menos duras. Pero el horario de los buitres es impredecible y su llegada puede depender de diversos factores, desde la formación de corrientes térmicas favorables hasta de la disponibilidad de otras carroñas en zonas próximas o de que los “informadores” cumplan convenientemente su función (cuervos, urracas, rabilargos, milanos…). Como me dijo en una ocasión un Agente de Medio Ambiente del Parque Nacional de Monfragüe: “...la vida de los buitres…!es un laberinto!”, cuando no encontraba explicación a que los buitres ignoraran durante cuatro días consecutivos dos ovejas y una cierva que les aportamos en un comedero, en pleno corazón del Parque.

   Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/1250; f 11; -0,67) 

 

 Uno de los buitres mostraba anilla de PVC y marcas alares, tratándose de una ejemplar anillado en Portugal.

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/1250; f 11; -0,67)  

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67)  

 

  Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/2500; f 7,1; -0,67)  

El caso es que en esta ocasión acudieron relativamente tarde, casi al mediodía, así que la luz era muy brillante y se apreciaba notablemente la reverberación en las imágenes. Este efecto era más notable en las fotografías de aves más distantes, especialmente si después recortabas el encuadre al procesar. Los pastizales secos de la dehesa daban lugar a unas imágenes con fondos de tonalidades intensamente amarillentas y ocres, que potenciaban también este efecto; así como los 32º de temperatura que se alcanzaron, un día muy caluroso pese a ser el último del verano. Pero cuando los pastizales de la dehesa recobren su característico colorido verde del otoño-invierno, o cuando se cubra de flores más adelante, ¡ya me puedo imaginar los espectaculares fondos que se pueden conseguir!

  Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/640; f 7,1; -0,67) 

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/4000; f 6.3; -0,67)  

   Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/2500; f 6.3; -0,67) 

También es importante comentar que esta actividad fotográfica se desarrolla en una finca privada en Aldea del Cano (Cáceres), propiedad de la Asociación Francisco de Asís y dedicada a la atención de personas con discapacidad intelectual. Dentro de la propia finca disponen de una residencia donde acogen a discapacitados cuyas familias no pueden hacerse cargo de ellos. Esta Asociación, independiente y sin ánimo de lucro, se financia a través de las aportaciones de sus socios,  subvenciones de entidades, los beneficios de  gestión ganadera de la finca y la venta de objetos de artesanía elaborados por los propios residentes. 

 Los dos jóvenes, el de buitre y el de alimoche, parecían inseparables....a donde iba uno le seguía el otro, si bien el alimoche a veces parecía quererse escapar de su enorme colega....y de sus afectuosos abrazos.

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/1600; f 8; -0,67)  

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/1600; f 7,1; -0,67) 

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1600; f 6.3; -0,67) 

 Las excepcionales características naturales de la finca, enclavada en una preciosa dehesa de encinas sobre  berrocales de granito, ha animado a esta Asociación a poner en marcha una iniciativa cuyo objetivos es poner en valor los recursos ornitológicos que atesora y a la vez contribuir a su conservación.

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/1000; f 6.3; -0,67)  

   Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/2000; f 7,1; -0,67) 

 
Para ello, la Asociación alquila aguardos para todos aquellos interesados en la observación y la fotografía de aves, contando actualmente con un hide dedicado a las aves carroñeras en el que se aporta alimento semanalmente (con capacidad para tres personas perfectamente acomodadas y con un diseño y ubicación pensados con mentalidad de fotógrafo). Hasta ahora ha funcionado con un 100% de éxito y en todas las sesiones han bajado los buitres (tanto negros como leonados), así como otras especies interesantes (cuervo, alimoche, milano negro, milano real, ratonero, rabilargo, etc.). La oferta se ampliará próximamente con otro aguardo dedicado a la fotografía de aves en un bebedero-comedero y que actualmente está en fase de construcción. Los beneficios del alquiler de los aguardos están destinados íntegramente a financiar a las actividades de la Asociación.

 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67)  

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67) 

Los aguardos se alquilan a partir de 80€ (persona/día), si bien el precio se reduce en función del número de días que se utilicen y de cuántas personas que entren en cada jornada (mínimo 50€). Contacto para reservas: Sebastián Molano; móvil 609 861 719; txanjaime@gmail.com;

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67) 

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 250; 1/1250; f 7,1; -0,67)