Nikon D300+600mm f4 (ISO 320; 1/1600; f8; 0,0 eV)
En la mayor parte de los países que conforman el área de distribución de la grulla común, tanto en sus zonas de cría como e invernada como en los lugares de paso migratorio, se desarrollan iniciativas para aprovechar esta singular especie como recurso turístico. En algunos casos se trata de rutas y observatorios desde donde los visitantes pueden contemplarlas con facilidad, o centros de interpretación dedicados a ellas, pero también puede generarse un complejo entramado socioeconómico en torno a la atracción que generan estas aves, involucrando tanto a la población local como a las empresas de servicios.
Nikon D300+600mm f4 (ISO 320; 1/640; f6.3; 0,0 eV)
Extremadura es el principal cuartel de invernada de las grullas que migran a través de Europa siguiendo la ruta occidental y acoge una población que supera ampliamente las 85.000 aves, contando con excelentes oportunidades para convertir a las grullas en un recurso turístico de primer orden y a la vez servir como un interesante complemento a la oferta turística tradicional (turismo histórico, gastronómico, cultural…).
Para entender la potencialidad de las grullas como recurso turístico en Extremadura deben considerarse la interacción de determinados aspectos que se consideran cruciales. Unos serían inherentes a la propia especie, que presenta unas características idóneas para convertirse en un recurso; mientras que otros dependen del territorio y hacen posible que esta región sea un lugar excepcional para desarrollar iniciativas socioeconómicas vinculadas a las grullas. Serían los siguientes:
1. Una especie fácil de reconocer. El hecho de que las grullas tengan unos rasgos distintivos muy característicos (gran tamaño y envergadura, cuello y patas largas, plumaje gris, cabeza con píleo rojo, canto inconfundible) facilita que cualquier persona pueda identificarlas sin dificultad. Con un poco de experiencia, también pueden diferenciarse los jóvenes de los adultos y reconocer en campo a los grupos familiares. El observador enseguida establece un vínculo positivo con la especie, esencial para conseguir la motivación necesaria. Plantear actividades turísticas con una especie fácil de identificar y que se encuentra en el campo sin dificultad se considera que tiene mayores posibilidades de éxito desde un punto de vista turístico.
1. Una especie fácil de reconocer. El hecho de que las grullas tengan unos rasgos distintivos muy característicos (gran tamaño y envergadura, cuello y patas largas, plumaje gris, cabeza con píleo rojo, canto inconfundible) facilita que cualquier persona pueda identificarlas sin dificultad. Con un poco de experiencia, también pueden diferenciarse los jóvenes de los adultos y reconocer en campo a los grupos familiares. El observador enseguida establece un vínculo positivo con la especie, esencial para conseguir la motivación necesaria. Plantear actividades turísticas con una especie fácil de identificar y que se encuentra en el campo sin dificultad se considera que tiene mayores posibilidades de éxito desde un punto de vista turístico.
Nikon D300+600mm f4 (ISO 200; 1/1250; f7.1; -0,67 eV)
Nikon D300+600mm f4 (ISO 200; 1/1260; f7.1; -0,33 eV)
2. Estrechamente vinculada al hombre y su cultura. Las grullas conviven con el hombre desde antiguo y su elevada presencia en Extremadura se debe en gran medida a que encuentran alimento en los cultivos y en las dehesas, hábitats que existen gracias a la actividad humana. En ocasiones, las grandes concentraciones de grullas se alimentan a las afueras de los pueblos, los sobrevuelan y sus sonoros trompeteos se escuchan desde las calles y plazas. En los últimos tiempos, a medida que el respeto de la población hacia la naturaleza es mayor, las grullas se alimentan tranquilamente incluso al lado de las carreteras, indiferentes al tráfico. Culturalmente es una especie que simboliza la llegada del invierno, existiendo a nivel popular multitud de dichos y refranes relacionados con las grullas, ensalzando su capacidad para sobrevivir a los rigores, su costumbre de volar en grupo y en ordenada formación, de que unas vigilen mientras otras se alimentan, etc. Del mismo modo, la partida de sus bandos hacia el norte es el anuncio inequívoco de la primavera y del cambio de estación. En definitiva, se trata de especie muy arraigada en el acervo cultural extremeño y considerada popularmente como emblemática de la región. También es cierto que es muy difícil que una especie que la gente no conoce pueda llegar a ser un recurso que genere interés turístico.
Nikon D300+600mm (ISO 200; 1/400; f8; 0,0 eV)
3. Ampliamente distribuida. En Extremadura, el área ocupada durante el invierno por las poblaciones de grullas representa más de 45% de la superficie de la región y se encuentra repartida en 11 grandes núcleos, la mayoría de ellos con poblaciones superiores a 2000 ejemplares. Esta distribución permite que las grullas puedan ser observadas con facilidad en multitud de lugares de la región y hace posible que surjan iniciativas turísticas en las distintas comarcas extremeñas sin solaparse, ya que no se trata de un recurso puntual o restringido a zonas muy concretas. Este hecho también propicia que una misma actividad puede ser completamente diferente en distintas zonas de la región, contribuyendo a diversificar el recurso.
Mapa de distribución de la grulla común (Grus grus) en Extremadura
4. Estrechamente relacionada con la dehesa. Uno de los hábitats utilizados preferentemente por las grullas son las dehesas, sin duda el paisaje más representativo de Extremadura. La posibilidad de poder observar a las grullas en las dehesas puede considerarse como un importante valor añadido y que aporta una notable exclusividad al recurso. Cualquiera de las actividades turísticas planteadas para observar estas especies se enriquece al poder añadir a sus contenidos el origen de las dehesas, sus diversos usos y aprovechamientos o la biodiversidad que atesoran. Es interesante dar a conocer cómo las grullas están perfectamente adaptadas a vivir en las dehesas, alimentándose de las energéticas bellotas y siendo capaces pelar su cáscara con el pico y de enseñar los ejemplares jóvenes a hacerlo. Y por supuesto, divulgar la importancia de conservar y proteger las dehesas, un hábitat único y de gran valor ecológico, un verdadero ejemplo de sostenibilidad.
Nikon D300+600mm f4 (ISO 320; 1/160; f5.6; 0,0 eV)
5. Complemento para el turismo tradicional. Las principales ciudades y comarcas turísticas de la región (Cáceres, Mérida, Badajoz, Guadalupe, Plasencia, La Vera, El Jerte, Gata-Hurdes, etc.) que concentran la mayor parte del turismo tradicional, es decir, aquel que interesado por los valores históricos, culturales, gastronómicos, etc., disponen en sus proximidades de importantes núcleos de invernada de grullas. Esto permite desarrollar actividades complementarias y aprovechar la afluencia de turistas para ofrecer otras alternativas relacionadas con las grullas, mejorando el contenido los paquetes turísticos (rutas ornitológicas, observación en los comederos o en las entradas a los dormideros, etc.).
Nikon D300+600mm f4 (ISO 200; 1/200; f7,1; 0,0 eV)
Nikon D300+600mm f4 (ISO 320; 1/800; f5,6; 0,0 eV)
Nikon D300+600mm f4 (ISO 320; 1/800; f5,6; 0,0 eV)
6. Una especie 100%. La grulla es una especie con una probabilidad muy alta de ser observada en el campo, prácticamente del 100%. Este hecho tiene un gran valor desde una perspectiva turística, ya que siempre se puede ofrecer al cliente una actividad relacionada con la especie con éxito, siendo mínimo el riesgo de que el recurso no esté disponible. Con un adecuado conocimiento de sus áreas de campeo cualquier empresa turística puede ofrecer durante todo el invierno la posibilidad de observar grullas con garantías para sus clientes.
Nikon D300+600mm f4 (ISO 200; 1/640; f8; 0,0 eV)
7. Facilidad para diseñar rutas. En estrecha relación con el punto anterior, el comportamiento invernal de las grullas es muy predecible, utilizando siempre los mismos lugares para alimentarse o descansar y siendo también muy fieles a las zonas que utilizan como dormideros. Por ello, resulta sencillo diseñar rutas y establecer adecuados puntos de observación cuando se pretende trabajar con la especie, logrando satisfacer en gran medida las expectativas de los potenciales clientes.
Nikon D300+600mm f4 (ISO 400; 1/800; f5,6; -0,67 eV)
Nikon D300+600mm f4 (ISO 320; 1/250; f8; -0,33 eV)
8. Espectacularidad de las concentraciones. El hecho de que Extremadura acoja a las mayores poblaciones invernantes de la península ibérica hace posible que en algunos lugares existan extraordinarias concentraciones de individuos, ofreciendo la posibilidad de contemplar impresionantes bandos, a veces de miles de grullas, asombrando a todo aquel que tiene la suerte de disfrutar de este espectáculo. En muchos casos estas concentraciones coinciden además con enclaves paisajísticos de gran belleza (dehesas, sierras cubiertas de bosque mediterráneo o coronadas por castillos, extensos pastizales, embalses, etc.) que hacen aún más gratificante la experiencia de observar a las grullas. Son especialmente llamativas las entradas de las grullas al atardecer a sus dormideros, justo cuando los cielos muestran un colorido más intenso; un espectáculo que puede observarse en más de 40 lugares diferentes de la región, todos distintos y cada uno con un encanto especial.
Nikon D300+600mm f4 (ISO 200; 1/640; f13; -0,33 eV)
Nikon D300+600mm f4 (ISO 200; 1/2000; f14; -0,33 eV)
Nikon D300+600mm f4 (ISO 200; 1/2000; f9; -0,33 eV)
9. Oportunidades del turismo de invierno. La actividad turística tanto a nivel nacional como regional se concentra principalmente en primavera y verano, mientras que el resto del año desciende notablemente la afluencia de visitantes y la contratación de servicios. Para las empresas vinculadas al sector turístico, la posibilidad de aprovechar un recurso durante la temporada invernal supone algo extraordinario y mucho más en el caso del emergente turismo ornitológico. Extremadura es elegida cada vez más como destino turístico en invierno, ya que en este período Extremadura acoge a un gran número de especies invernantes y en grandes poblaciones, atrayendo a numerosos visitantes interesados en la ornitología. Por esta razón, los productos turísticos que incluyen la observación de las grullas, una especie que genera mucho interés fuera de nuestras fronteras, representan una excelente oportunidad para trabajar fuera de la temporada alta. Además, las grullas permanecen en Extremadura al menos 120 días, tiempo suficiente como para planificar diferentes actividades turísticas y ofrecer una amplia oferta a los posibles clientes.
Nikon D300+600mm f4 (ISO 400; 1/500; f5,6; -0,33 eV)
Nikon D300+600mm f4 (ISO 400; 1/1000; f10; -0,33 eV)
Atanasio, me encantan las grullas, tengo la suerte de vivir cerca de ellas, desde niña las he conocido, cuando venían y se marchaban, siempre pasaban encima de mi cabeza, con sus gritos tan peculiares. Un abrazo.
ResponderEliminarFantásticas y variadas.. Un placer contemplarlas.. Enhorabuena..
ResponderEliminarMuy buenas fotos para documentar tus siempre interesantes textos. Así da gusto.
ResponderEliminarENTRADONNNN felicidades Atanasio eres un crack. Saludos desde mi Terruño.
ResponderEliminarQue entrada linda, las fotos son geniales.
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