Nikon D300 + Sigma 70-200 f2.8 (ISO 200; 1/2500; f5, -0,33 ev)
Al verme allí parapetado con la cámara, el 600mm con su inmenso parasol y el trípode, debió pensar que yo era como poco un fotógrafo enviado por National Geographic. Se acercó dando rodeos, como con miedo a preguntar, llevando su pequeña cámara compacta colgada de una mano.
- “Qué buenas fotos se tienen que hacer con ese pepino, ¿no?”, me preguntó al fin.
- “Bueno, la verdad es que sí….que arrima bastante”.
- “Claro…seguro que con eso puedes sacar fotos hasta de los pájaros que están en el quinto pino!”
- “Sí, pero lo mejor es tenerlos cerca. Para conseguir buenas imágenes normalmente te tienes que esconder en un aguardo”.
- “Anda ya! No te cabrán ni en el visor!”, me contestó un tanto extrañado por mi comentario.
- “Suelen ser desconfiados y es complicado que se acerquen lo suficiente como para conseguir lo que quieres. Pero con un objetivo pequeño también se pueden lograr buenas imágenes si los pájaros están cerca”, le respondí intentando justificarme.
- ¡No puede ser lo mismo, hombre!, exclamó refunfuñando. ¡Con mi cámara no se pueden hacer fotos de pájaros!
No dejaba de examinar con detenimiento mi armatoste y después volvía a mirar su compacta, casi con desprecio, convencido de que yo estaba equivocado en mis argumentos y quizás molesto por mi evidente condescendencia.
Al cabo de un rato, un buitre leonado se lanzó volando desde los roquedos y comenzó a planear hacia nosotros. Nos preparamos rápidamente para fotografiarlo con nuestras respectivas armas. Sorprendentemente, el buitre pasó rozándonos las cabezas y ambos comenzamos a apretar el disparador sin parar.
Apresuradamente, y aún visiblemente emocionado, comenzó a ver las imágenes que había conseguido con su pequeña cámara compacta y se giró hacia mí con una inmensa sonrisa de satisfacción. Se alejó caminando mientras alucinaba con sus excelentes primeros planos del buitre en vuelo y con su cámara compacta, ahora convertida en magnífica joya de la tecnología digital.
Como seguramente ya dijo alguien, “las oportunidades hay que aprovecharlas, pero la suerte hay que buscarla”, aunque de esta historia de ficción bien se podrían sacar otras moralejas….
Hola Nacho, vaya imagen que ha captado, desde luego debiero pasar un momento emocionante con la cercania del leonado. Alguien me dijo que en fotografia, lo importante no es la camara, es el "camarero" y la distancia, lo importante es disfrutar de la Naturaleza.
ResponderEliminarUn saludo desde Girona
Nacho en el concurso online de Diputación de Badajoz que empieza en gçfebrero tendremos un tema "Hombre y aves" en el que estas serán las mejores imágenes; guárdate alguna de estas. Esta es buenísima.
ResponderEliminarSi baja un poco el pico, le hace la raya al medio....
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGran foto, seguro que no es un fotomontaje?? je,je:-)
ResponderEliminarSaludos camperos!
Nacho un momento extraordinario.
ResponderEliminarSaludos
¡Qué foto! Es impresionante. Enhorabuena.
ResponderEliminarMe gustó mucho la frase: en fotografía lo importante no es la cámara, es el camarero. Como yo no tengo una cámara buena, eso me consuela.
Saludos
Impresionante foto, es una pasada. Tiene que ser muy emocionante estar ahí en ese momento.
ResponderEliminarUn saludo
Tened cuidado que con el hambre que están pasando esos bichos en el campo han perdido la vergüenza y son capaces de intentar pillaros, je,je
ResponderEliminarmuy buena,
saludos
Un momento de premio, como te comenta Arturo.
ResponderEliminarMe parece una toma que habría que llevarla a la FIO por poner un ejemplo, para que el visitante que no está tan "tronao" como nosotros y no se gasta un pastón comprenda que con una brigde o incluso en tu historia com un compacta se pueden pasar excelentes momentos.
Lo dicho la toma de premio.
saludos.
Pd.- el comedero está arreglado a ver cuando quieres volver a perder un poco de tiempo.
Ultimamente, por motivos de trabajo paso a menudo por una buitreras muy cercanas a Oliva de Mérida. Alguna vez me he parado "buscando la suerte" pero hasta ahora, nada de nada.
ResponderEliminarPor cierto, esto me ha recordado una vez que en el castillo de Benquerencia de la Serena un aguila enorme nos pasó planeando por encima de nuestras cabezas, muy cerca, pero no me dió tiempo ni siquiera a enfocar. Habrá que seguir esperando...
Saludos y hasta pronto, Atanasio.
Siempre tienes algo con lo que sorprendernos. Cuando no es una garza robaprismáticos en es un buitre curioson...menudo artista estas hecho paisano.
ResponderEliminarUn abrazo y mis felicitaciones por seguir conservando esta joya de la blogesfera que es DESDE MI CHAJURDO.
Hola Atanasio. Magnífica oportunidad de brindo este magestuoso animal, es raro que descendiera tanto. Buen trabajo. Un abrazo desde Doña Mencía.
ResponderEliminarMe pasa algo así y creo que me muero del gusto. Besos.
ResponderEliminarEstupenda foto,no todo el mundo saca fotos como esa. Besitos y adelante.
ResponderEliminarImpresionante y emocionante !! yo me caigo de culo, un saludo.
ResponderEliminarImpresionante de verdad, eso es estar en el lugar adecuando en el momento adecuado.
ResponderEliminarsaludos
Si buena es la foto, no lo es menos su historia. Besos.
ResponderEliminarTan admirables son tus fotos como tus ilustraciones literarias.
ResponderEliminarMagnífico momento el que has captado.
Es un placer seguirte.
Saludos.
Me encanta esa fotografía, y tu reflexión. Al menos como yo la interpreto.
ResponderEliminarUn cierto gran fotógrafo de aves me dijo un día: en toodas mis carpetas no tengo una fotografía como esa. Quizás también con un punto condescendiente, pero es igual…Fue la primavera pasada y todavía no se me ha borrado la sonrisa de satisfacción. Hasta algo me reconcilié con un objetivo de rosas reciclado en aves. No haremos nunca la fotografía maravillosa de la pestaña de una grulla. Pero disfrutamos igual el camino para intentar conseguirla …Y como cabrea también estropear algunas! jejjee.
Vaya...!!!
ResponderEliminarLa imagen es preciosa.
Te haces idea de la envergadura de semejante ave.
Me recomendaron dejarme caer por estos barrios y ahora entiendo el porqué.
Un saludo.
La foto y el momento...impresionantes! Pero tengo una duda, se llevó al señor? Si soy yo, del susto tiro la cámara! Un beso
ResponderEliminarImpresionante!!. Esto es una vez en la vida. Felicidades
ResponderEliminarUn saludo
Increíble. Con o sin cámara debe ser una experiencia fantástica estar por un instante cubierto por la sombra de un buitre.
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