sábado, 18 de agosto de 2012

El castillo de Almorchón

 
Castillo de Almorchón, con la Sierra de Tiros al fondo. 
Cabeza del Buey (Badajoz)
Nikon D300+Sigma 70-200mm (ISO 200; 1/500; f 11; -0,65 eV)


Desde Castuera hasta Cabeza del Buey,  una sucesión de modestas y fragosas sierras se extiende a lo largo de 30 km, configurando el cierre natural por el sur de los extensos pastizales de La Serena. El relieve de esta formación montañosa se interrumpe bruscamente allí donde la Sierra de Tiros se separa de la Sierra de la Rinconada, surgiendo en ese vacío un solitario cerro de cuarcita.

Sobre la estratégica cima de este cerro se edificó el castillo de Almorchón, que se encuentra entre  las localidades de Benquerencia de la Serena y Cabeza del Buey, casi en el extremo este de la provincia de Badajoz. Su origen es almohade (SXII-XIII), aunque la edificación que se ha conservado hasta nuestros días se debe a diversas reconstrucciones de la época cristiana. Tras la reconquista de la comarca de La Serena el emplazamiento fue entregado por Fernando III a la Orden del Temple, quien mantuvo su posesión hasta que Fernando IV la cedió a la Orden de Alcántara a principios del siglo XIV. Se continuaron realizando obras de mantenimiento en el castillo hasta finales del siglo XVI, quedando abandonado a mediados del XVII. Fue entonces cuando se inició el proceso de degradación que ha llevado a la fortaleza a su estado actual de ruina.

El castillo conserva su torre del homenaje y una torre defensiva de forma cilíndrica. Antes de su declive, la fortaleza contaba con una capilla, unos aposentos, un aljibe y dos recintos amurallados concéntricos destinados a garantizar la seguridad de sus moradores. La torre del homenaje tiene planta pentagonal y está construida, al igual que la torre defensiva, con mampostería. Se conserva un aljibe en sus sótanos, donde se almacenaba el agua necesaria para poder vivir en el castillo.

Este precioso rincón de Extremadura es un excelente lugar para interpretar el paisaje de La Serena. Al norte del castillo, y hasta donde la vista alcanza, se extienden los pastizales y cultivos sobre una llanura con suaves ondulaciones. Hacia el sur, surge un pasaje cubierto de dehesas en un relieve abrupto y quebrado, por el que discurre el río Zújar, que llegando desde la provincia de Córdoba se ve forzado rodear las sierras por el este para ir al encuentro del río Guadiana. A ambos lados, las sierras parecen ser la excusa natural que justifica los profundos contrastes que se observan en el paisaje. La densa vegetación de las laderas, especialmente el denso bosque mediterráneo de las umbrías, se va difuminando delicadamente, convirtiéndose primero en dehesas, después en retamales hasta desvanecerse en sencillos pastizales a medida que nos adentramos en la penillanura.

El Castillo de Almorchón es también un magnífico enclave para la observación de las aves. En invierno, aquí se puede contemplar uno de los pasos de grullas más espectaculares de Extremadura. Al atardecer, se desplazan desde las dehesas donde se alimentan hasta los dormideros situados en el corazón de los pastizales de La Serena, cruzando la línea de sierras justo por este corredor natural. En primavera, ascender hasta sus murallas recorriendo una abrupta ladera en la que se entremezclan grandes acebuches con encinas, merecerá la pena sólo por poder escuchar el canto y ver a los roqueros solitarios, los actuales moradores de este castillo.
Aunque la palabra “almorchón” no figura en Diccionario de la Real Academia Española, se asume que es de origen árabe. Una de sus acepciones se utiliza para hacer referencia a elementos del relieve de forma cónica o redondeada. De hecho, el topónimo “almorchón” también aparece en otras partes de la geografía nacional, como en La Rioja, Albacete, Jaén o Murcia y siempre asociado a relieves peculiares. Otro curioso significado, de carácter popular, se emplea para definir a una “persona corpulenta y patosa, de la que no se saca provecho” (por ejemplo: "Menudo almorchón que está hecho el hijo de la Antonia, solo tiene maña para comerse los bollos").

 Umbría del Castillo de Almorchón (las grullas en vuelo se han añadido con PS,.....que a tanto no llego)
Cabeza del Buey (Badajoz)



8 comentarios:

  1. Gracias por compartir este bello rincón de nuestra geografía.. Bonita foto.. Un saludo..

    ResponderEliminar
  2. Pues eso.
    Y que sepas que tu entrada tiene más información que el Madoz, donde no viene nada referente al castillo extremeño. Es una de las poquísimas veces que he buscado un topónimo en esa obra y no aparece la referencia.
    Nos vemos

    JM

    ResponderEliminar
  3. Precioso Atanasio yo he pasado varias veces por hay y solía hacerme varias preguntas. Preguntas que con tu entrada han quedado resueltas. Un saludo desde mi Terruño.

    ResponderEliminar
  4. Hola..ya ves que voy siguiendo tu blog y tus explicaciones tan interesantes y concienzudas. Al mismo tiempo comencé ya a alimentar el mio....
    Hoy intento pues comunicar por tu magnifica foto y descripcion de El Almorchon.
    E intentar que una foto de las mias sirva para identificarme.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. No hace mucho estuve por allí y es un sitio especial. Que buen montaje la segunda, me encanta.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Buen documento que me hace aprender.
    Estupendo.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por toda la información. Muy chulo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Un sitio mágico Nacho, la de veces que he subido esa ladera y me he comido un bocadillo debajo de un acebuche mientras tratabamos de hacer una garrota de un mamón. El único requisito de un buen fotomontaje es que tiene que ser creible, aunque no sea real. Este lo es y además no es real por una simple cuestión temporal. Sería cosa de dedicarle el tiempo necesario para obtener la imágen real tal como la presentas. Un abrazo

    ResponderEliminar