martes, 27 de julio de 2010

¿Y a las cigüeñas quién se los trae? (para Sebastián Molano y Juan Pablo Prieto)

Nikon D300 + Sigma 300mm f2.8 (ISO 200; f 6.3; 1/800; -0,63 eV) Quintana de la Serena (Badajoz). 
Procesado con PS, desaturando parte del fondo.

Esta imagen está dedicada a dos amigos que han sido recientemente padres: Sebastián Molano (Mercedes) y Juan Pablo Prieto (Darío), a quienes les doy mi enhorabuena y les deseo que disfruten enormemente de sus criaturas. Puesto que las cigüeñas están directamente implicadas en los procesos relacionados con la natalidad, me pareció acertado el motivo de la imagen.

Os dejo también este interesante vídeo de animación titulado “Partly cloudy” (de la compañía PIXAR) y que es muy esclarecedor, ya que avala el importante papel que desempeñan las cigüeñas en la distribución, a escala planetaria, de los retoños de los humanos y del resto de especies animales. También documenta algo que siempre se había sospechado: que las nubes no son simples masas de vapor de agua, sino que son seres con vida propia, capaces de sentir, de llorar de pena (es por eso que a veces llueve y truena), de dar grandes abrazos e incluso de fabricar niños de todos los colores.

También mi agradecimiento para Manolo Calderón, que me ofreció todas las facilidades posibles para conseguir esta imagen en el antiguo silo de Quintana de la Serena, donde ANSER realiza un excelente trabajo de conservación. Ese día estuve haciendo también fotos de carraca (por cierto, tengo que subirlas un día de estos) y al terminar la sesión, casi al mediodía, subimos al tejado del silo a ver las cigüeñas y los cernícalos primillas. He de confesar que por la mañana disfruté enormemente con las espectaculares carracas, pero me impresionó mucho más asomarme por el ventanuco del silo y poder observar un nido de cigüeña tan cerca que te sentías como un pollo más (a punto estuve de tenerme que comer una rana cuando uno de los adultos llegó con la ceba!). Toda una experiencia, en serio.

Y por cierto, ¿quién les trae los pollitos a las cigüeñas?

martes, 20 de julio de 2010

El último viaje del camarón

Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/1600; f5; -0,3 eV) Marismas del Odiel (Huelva)

El peculiar y desmesurado pico de la espátula ha sido el resultado de una larga evolución que ha culminado en una estructura diseñada para que estas aves puedan alimentarse de un modo diferente a las demás. Y, sin duda, esta ventaja adaptativa ha sido la clave para que hayan podido establecerse con éxito en hábitats donde deben competir con otras especies por los recursos disponibles.

Muchas de las aves que se alimentan en lagunas, marismas y otros humedales disponen de picos dotados de complejos sistemas para filtrar el agua y retener el alimento, capturando así pequeños vertebrados, invertebrados, semillas, plantas o incluso algas. Han modificado sus picos de tal modo que actúan como una potente bomba de succión, utilizando la lengua y una serie de filamentos (lamellas) estratégicamente dispuestos  para filtrar el alimento a la vez que expulsan el agua. Por ejemplo, los flamencos y la mayoría de las anátidas se alimentan de este modo.

La espátula ha prescindido de esos elementos filtradores, habiendo desarrollado un sistema basado en disponer de una elevada densidad de receptores táctiles en la parte terminal y más engrosada de su pico, precisamente la que asemeja la forma de una espátula. Estos receptores son tan sensibles que detectan el movimiento de sus presas bajo el agua, capturándolas al entrar en contacto con ellas. De este modo, la estrategia de alimentación de las espátulas consiste en mantener el pico entreabierto bajo el agua, realizando rápidos y continuos movimientos a derecha e izquierda y esperando a que sus receptores detecten la presencia de una presa entre ambas mandíbulas. En ningún caso se valen de la vista para localizar el alimento y ello les permite alimentarse tanto de día como de noche (quizás alguna vez os hayáis sorprendido al ver a las espátulas rastreando intensamente el agua al anochecer o incluso antes de amanecer). No obstante, para ganar en efectividad deben alimentarse siempre en aguas poco profundas y donde  exista una elevada disponibilidad de alimento.

La parte más engrosada del pico cuenta con una pequeña depresión (al menos en la mandíbula inferior) que sirve de receptáculo para retener a las presas con más facilidad al cerrar el pico. A partir de este momento, la ventaja que les supone disponer de un largo pico para encontrar alimento……se convierte en un inconveniente para hacer llegar las presas hasta la garganta. Como no disponen de una lengua tan larga como para que les sea útil en esta labor, deben ayudarse de un rápido movimiento de la cabeza, primero hacia atrás e inmediatamente después hacia delante, para que la presa “viaje” desde la punta del pico hasta la garganta. Y es precisamente ese instante el que he captado en la primera imagen: el último viaje del camarón a lo largo del pico de la espátula.


 Nikon D300 + 600mm f4 (ISO 200; 1/800; f4; -0,3 eV. Amanecer en las Marismas del Odiel (Huelva).
Al igual que en la anterior, no era posible hacer las fotos con el sol a mis espaldas, así que disfruté del contraluz.

En estos enlaces podéis ver la técnica de alimentación de las espátulas:

miércoles, 14 de julio de 2010

Pollitos al amanecer (Ducklings at dawn)

Nikon D300+600mm (ISO 200; f6,3; 1/160;-0,3 eV)
Pollos de ánade friso (Anas strepera)
Marismas del Odiel (Huelva)


viernes, 9 de julio de 2010

Mi primer encuentro con la Focha moruna

Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 350; f5; 1/400;-0,3eV) Procesada con PS, manteniendo el rojo y virando a blanco y negro el resto
(mejor pulsando F11)

Hacía tiempo que no añadía una especie nueva a mi lista de aves y una de las que más se estaba resistiendo era la focha cornuda, a la que ahora llaman focha moruna (aunque el nombre que más me gusta es el que se le da en las marismas del Guadalquivir: “gallareta crestúa”). Siempre que he visitado Doñana o la Laguna de Medina (Cádiz), me han llorado los ojos repasando con el telescopio todas y cada una de las fochas que veía, obsesionado con la posibilidad de encontrar una cornuda entre ellas. Tampoco tuve suerte cuando recorrí algunos humedales de Marruecos, país que cuenta con una población mucho mayor que la de la península ibérica y donde, en teoría, debería haber sido más probable observarla. Al final, como otras muchas cosas en esta vida, sólo aparecen cuando no las buscas! 

 Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 350; f7.1; 1/200;)

Durante las vacaciones he visitado el Paraje Natural de las Marismas del Odiel (Huelva) y uno de los días me detuve en la laguna de La Calatilla para fotografiar flamencos, espátulas y otras aves acuáticas… llevándome una gran sorpresa al ver aparecer una focha cornuda saliendo de entre las eneas, justo frente a mi. No pude evitar que con los nervios me salieran movidas las primeras fotos, pero por suerte la focha permaneció un buen rato nadando y alimentándose tranquilamente, dejándose fotografiar con facilidad a escasa distancia. 

 Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 350; f5; 1/400;-0,3eV)

Volví al mismo lugar los siguientes días y la focha repitió siempre la misma rutina: permanecía oculta entre las eneas acicalándose (de vez en cuando se escuchaba su peculiar canto, muy fácilmente reconocible: una especie de sonoro “juum”, como cuando tose un mastín) y bien pasado el amanecer se decidía a salir para buscar alimento entre la vegetación de las orillas o incluso en aguas abiertas. En ocasiones recogía material vegetal con el pico y lo transportaba hasta el nido, que supongo que estaría bien oculto entre las eneas.

Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 350; f5.6; 1/1250)
Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 200; f4; 1/250)



Parece ser que la población existente en esta laguna procede de un programa de reintroducción llevado a cabo por la Junta de Andalucía dentro del Plan de Conservación de la especie, habiendo sido liberados entre los años 2001 y 2006 más de 300 aves criadas en cautividad en la Reserva Natural Concertada “Cañada de los Pájaros” (Sevilla). Al menos 28 aves fueron reintroducidas en 2002 en la provincia de Huelva, logrando que se estableciese un nuevo núcleo de cría en la laguna de La Calatilla. El resto de aves fueron soltadas en diferentes humedales de Almería, Cádiz, Sevilla, Jaén, Málaga y Córdoba.

   Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 200; f4; 1/250)              Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 320; f5; 1/400; -0,3eV)

El ejemplar de la imagen parece ser que está emparejado con una hembra de la población introducida en 2002, fácilmente reconocible por llevar una anilla de PVC con un código alfanumérico en el cuello. Durante los cuatro días que he visitado este lugar sólo he visto al macho y es de suponer que la hembra permanecía incubando en el nido, aunque no le pude dedicar mucho tiempo a la observación, ya que mis jornadas de campo terminaban a las 10 de la mañana, para poder atender otros asuntos prioritarios y de mayor interés (principalmente a la construcción de castillos de arena en la playa).

 Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/800; -0,6 eV)         Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 320; f6.3; 1/640; -0,6eV)

Ha sido todo un lujo poder observar esta especie tan rara y amenazada, cuya población escasamente supera el centenar de parejas en la península ibérica y que sobrevive a duras penas confinada en las marismas del Guadalquivir y  otros pocos humedales de Andalucía y levante. Originariamente su área de distribución abarcaba el sur de Portugal, Andalucía, Baleares y el litoral mediterráneo, desde el Delta del Ebro hasta los humedales de Alicante, e incluso estaba presente en las lagunas La Mancha. A comienzos del siglo XX sus poblaciones fueron desapareciendo o rarificándose, extinguiéndose en todo el litoral mediterráneo hasta quedar reducida a unas decenas parejas en los humedales andaluces.

 Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/800)

 Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 320; f6.3; 1/640)

Sin duda los programas de cría en cautividad están contribuyendo a frenar su declive y, al igual que en Andalucía,  también ha sido reintroducida en varias ZEPA de la Comunidad Valenciana (Albufera de Valencia,  El Hondo y Marjal del Moro) a través de un proyecto LIFE (LIFE99/NAT/E/0063939). En este caso fue necesario recolectar huevos en los humedales de Marruecos para poder crear un núcleo reproductor, liberándose 149 ejemplares entre los años 1999 y 2001. También se han llevado a cabo programas de reintroducción en Baleares (S’Albufera), Delta de Llobregat y Doñana. Hay citas de ejemplares liberados en Andalucía que se han desplazado hasta la Albufera de Valencia (www.birdingalbufera.es).

  Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 250; f7.1; 1/1250; -0,3 eV)
 
  Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 200; f7.1; 1/800)

No obstante, la destrucción y degradación de los humedales (contaminación, colmatación, desecación, proliferación de especies alóctonas) y la caza ilegal (especialmente de aves que son abatidas al ser confundidas con la focha común) siguen siendo sus principales amenazas y de nada servirá reforzar las poblaciones si no se actúa en ese sentido. Su éxito reproductor depende en gran medida de la existencia de humedales que permanecen inundados y con abundante vegetación sumergida, por lo que los años secos o poco lluviosos no cría al no disponer de alimento suficiente, provocando drásticas disminuciones de sus poblaciones.

  Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 320; f74.5; 1/320)


Recientemente el Ministerio de Medio Ambiente ha publicado la Estrategia Nacional para la conservación de la focha moruna, que incluye un diagnóstico de su situación poblacional y establece las prioridades de actuación para esta especie. No he conseguido aún este documento, pero seguramente que aporta datos más actualizados que los citados anteriormente.

  Nikon D300+ 600mm f4 (ISO 200; f4; 1/1250; -0,3 eV)


Guía didáctica publicada en el Proyecto LIFE de la Comunidad Valenciana (descargar PDF)



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